Uso de los signos de puntuación
Utilizamos los signos de puntuación para conseguir una correcta lectura e interpretación de los textos. En el lenguaje hablado, por medio de las pausas damos un sentido determinado a la expresión que pronunciamos. En el lenguaje escrito, en cambio, para expresar correctamente las ideas que queremos transmitir, nos valemos de los signos de puntuación.
La RAE clasifica estos signos utilizados en los textos escritos en diversos grupos: signos de puntuación, con la función de delimitar las unidades del texto y facilitar su correcta interpretación (como la coma, el punto y coma, los paréntesis, los signos de interrogación, etc.); los signos auxiliares, como el guion, la barra, la llave, el asterisco, etcétera.
En esta obra los hemos agrupado todos bajo el epígrafe de signos de puntuación, con unas normas básicas que regulan el uso de cada uno de ellos, pues aunque la puntuación de un texto depende en ocasiones de la subjetividad del que escribe, de su estilo, etc., existe una normativa estricta para determinar las relaciones sintácticas, las funciones de los distintos elementos de un enunciado y para emitir el mensaje con claridad.